martes, 11 de septiembre de 2018

Encontradas tres nuevas especies de pez baboso en la fosa de Atacama

El hallazgo ha sido llevado a cabo por científicos de la Universidad de Newcastle, de Reino Unido. La expedición se realizó frente a las costas de Perú y Chile, en la llamada fosa de Atacama o fosa de Perú-Chile, una fosa oceánica situada entre las placas de Sudamérica y Nazca.

Ejemplar de Liparidae encontrado en otro estudio llevado a cabo en la fosa de las Marianas

En esta expedición se han hallado lo que se cree pueden ser hasta tres nuevas especies de peces de la familia Liparidae, animales coloquialmente denominados como peces babosos. Esta familia se caracteriza por tener el cuerpo cubierto de una capa gelatinosa, de la que viene su nombre, y por tener ausencia de escamas. Es posible encontrar a ejemplares de esta familia a todas las profundidades, habiéndose encontrado desde en fosas oceánicas, cómo las especies encontradas en este estudio, hasta en charcos producidos por las mareas.



El equipo logró atrapar un ejemplar de una de las nuevas especies encontradas mediante el uso de una trampa y actualmente se encuentra en estudio.

Noticia sacada de EuropaPress

martes, 28 de agosto de 2018

Descubiertas tres nuevas especies de serpientes en las islas Galápagos

Científicos de Brasil, Argentina y Ecuador descubrieron tres nuevas especies de serpientes en el archipiélago de Galápagos, gracias a un estudio que comenzó hace una década en las islas donde el científico británico Charles Darwin desarrolló su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies.
Se trata de las especies Pseudalsophis thomasi y Pseudalsophis darwini, que no llegan a 25 centímetros de largo, y de la especie Pseudalsophis hephestus, de hasta 50 centímetros, explicó a Efe Mario Yánez, investigador del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio), que participó en el estudio.
Pseudalsophis darwini (EFE)

Los ejemplares descubiertos de las tres nuevas especies son de un color café que les permite camuflarse en las rocas o la vegetación seca del archipiélago, donde hay dos linajes de serpientes: las grandes que alcanzan hasta 55 centímetros de largo y las pequeñas, que no llegan a los 25.
La investigación, encabezada por el herpetólogo y paleontólogo brasileño Hussam Zaher, y que incluyó en 2008 un recorrido durante quince días por las catorce islas e islotes del archipiélago, consistía en capturar y revisar nuevas muestras a fin de llenar un vacío en el conocimiento de los reptiles del lugar.
"A pesar de que este archipiélago tiene más de 200 años de tradición en investigaciones sobre la biodiversidad, las serpientes eran el grupo menos estudiado", advirtió.
Y es que los datos sobre las poblaciones de estos reptiles se restringían principalmente a dos publicaciones hechas en 1945 y 1997.
Detalles e importancia del estudio

Los resultados del nuevo estudio, publicado en la revista británica Systematics and biodiversity, revelan que el ancestro de todas las serpientes de las Galápagos vivió hace 6,9 millones de años en una de las islas Proto-Galápagos, una plataforma más antigua del archipiélago actual que constaba de 19 islas, cinco menos que ahora.

Procesos geológicos, desplazamientos de las Placas de Nazca, así como la actividad volcánica en las islas, provocaron el colapso y hundimiento de las plataformas que habían permitido que las especies que llegaron desde el continente se dispersaran por el archipiélago.
Pseudalsophis thomasi (EFE)

En el nuevo estudio, basado también en un muestreo de 322 especímenes del género "Pseudoalsophis" de 13 colecciones de historia natural en el mundo, se midieron los caracteres morfológicos y patrones de escamación de las principales poblaciones del Archipiélago, con lo que se determinó la existencia de las tres nuevas especies.

Con ese hallazgo, que tuvo lugar en las islas Santiago y Santa Fe y en el islote Tortuga, suman nueve las especies de serpientes en el archipiélago, situado a unos 1.000 kilómetros de las costas continentales ecuatorianas.

El descubrimiento facilitará a los expertos definir cómo se distribuyen las especies, y permitirá tomar medidas de conservación en las islas y fomentar más estudios sobre las serpientes en el archipiélago de Galápagos, donde ninguna de ellas es venenosa.

Aunque se desconoce el número aproximado de serpientes, Yánez comenta que en unas islas, la Isabela, puede haber una alta densidad de la especie "Pseudalsophis occidentalis", con "más de treinta serpientes en un metro cuadrado".

Por el contrario, en las islas Wolf y Darwin no se han hallado esos reptiles, apuntó este investigador, que tiene quince años de experiencia y ha publicado más de cien artículos en revistas especializadas.

El hallazgo de las tres nuevas especies revela "que después de 200 años todavía hay más diversidad por encontrar en Galápagos", un laboratorio natural catalogado en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.

Las serpientes son parte del engranaje de la cadena trófica en las islas y mantienen poblaciones de otras lagartijas, preservando el equilibrio del ecosistema.

Por ello, el estudio -en el que el Museo de Zoología de la Universidad brasileña de Sao Paulo invirtió unos 100.000 dólares-, es el "primer paso para poder definir el estado de conservación" de las serpientes, de acuerdo a Yánez.
Noticia sacada de ElComercio
Referencia original: 
Zaher, H., Yánez-Muñoz, M.H., Rodrigues, M.T., Graboski, R., Machado, F.A., Altamirano-Benavides, M., Bonatto, S.L. & Grazziotin, F.G. 2018, "Origin and hidden diversity within the poorly known Galápagos snake radiation (Serpentes: Dipsadidae)", Systematics and Biodiversity, , pp. 1-29.

sábado, 25 de agosto de 2018

Descubren una nueva especie de caballito de mar enano en Japón

Según un artículo publicado en National Geographic, se ha descubierto una nueva especie de caballito de mar enano en Japón, a la que se ha denominado Hippocampus japapigu. Esta se suma a las cuatro especies que se habían descubierto hasta ahora en el país nipón.

Esta nueva especie descrita de caballito de mar pigmeo (Hippocampus japapigu) se mezcla entre las rocas cubiertas de algas


El segundo nombre proviene de la expresión inglesa 'cerdo japonés', y se debe al hecho de que a sus descubridores les pareció que tenía cierta semejanza con un cerdo nipón.

Esta nueva criatura, del tamaño de un grano de arroz, llama la atención por su minúsculo tamaño. Esto, unido a una red de líneas blancas que esconden su rostro y gran parte del cuerpo, le ayuda a camuflarse de los depredadores.

El Hippocampus japapigu vive en  aguas poco profundas (entre 2 y 20 metros de profundidad) y su alimentación se basa en la depredación de pequeños crustáceos que forman parte del zooplancton. Los autores del descubrimiento están convencidos de que aún quedan por descubrir más variedades de caballitos de mar enanos, según el artículo del National Geographic.

La nueva especie había pasado desapercibida hasta ahora ante los ojos de los investigadores debido a que los ejemplares son tan pequeños que su longitud no supera los 16 milímetros con el cuerpo completamente estirado.

El Hippocampus japapigu muestra un fantástico modelo de colores que le permite camuflarse entre los corales y algas donde habitan. La seña de identidad de esta especie es una retícula de líneas blancas que cubren la piel de la cara, parte de la espalda y cola.

El "Cerdo japonés" es del tamaño de un grano de arroz, y afortunadamente no es raro, es posible encontrarlo en numerosos puntos a lo largo del este de Japón


Noticia sacada de 20minutos

Descubiertas seis nuevas especies de tardígrados en Colombia

Si chocara un asteroide contra el planeta, el tardígrado sería una de las pocas especies animales que podría sobrevivir. Conocido comúnmente como 'osito de agua', es el animal más resistente del planeta descubierto hasta ahora. Son capaces de soportar condiciones de vida tan extremas como el vacío del espacio, presiones de casi 6000 atm (6000 veces más presión que al nivel del mar), temperaturas comprendidas entre los -200 y los 150 ºC, una deshidratación prolongada de hasta 10 años o la radiación ionizante (radiación alfa, beta, gamma o rayos X). Esta semana se han hallado seis nuevas especies de tardígrados en la Sierra Nevada de Santa Marta, en Colombia.

Maqueta de la morfología de un tardígrado
El descubrimiento lo hizo la Universidad del Magdalena en una investigación en la que se analizaba la biodiversidad de los ecosistemas de la zona, en la que recolectaron muestras de musgos y líquenes, lugar dónde fueron encontrados los tardígrados. Estos animales de unos 5 milímetros de tamaño adquieren este nombre por su forma de caminar, similar a la de un oso.

Aunque su estudio ha sido esporádico en el país, es importante debido a lo que se puede aprender sobre su capacidad para sobrevivir en las condiciones más adversas. "Estamos colocando a disposición del país y el mundo científico especies con las que podemos investigar los mecanismos de extremotolerancia que serán de gran utilidad para la ciencia", indicó Sigmer Quiroga, director del grupo de investigación de la Universidad del Magdalena.

El estudio de los mecanismos que le otorgan esta resistencia podría ser de gran utilidad en distintos campos de cómo pueden ser la medicina, la farmacéutica y la ingeniería de alimentos. "Estos organismos acuáticos, cuando el agua escasea, poseen la capacidad de entrar en un estado de anhidrobiosis en el cual pueden resistir a condiciones muy extremas de temperaturas o niveles de radiación que serían letales para otros organismos", señaló el biólogo.
Vista de un tardígrado al microscopio óptico
Actualmente existen en el mundo más de 1.200 especies de tardígrados, distribuidos en dos grupos definidos: Heterotardigrada y Eutardigrada. "Si se descifran los mecanismos que utilizan estos organismos para preservar intacto su estructura celular y su ADN cuando están en estado seco, podrían crearse nuevas alternativas para conservar, por ejemplo, órganos humanos", concluyó Quiroga.
Noticia sacada de infobae

martes, 4 de octubre de 2016

Descubren una nueva especie de rana arborícola verde en el norte de Australia

Una nueva especie de rana arborícola verde, con patas naranja y muslos con tonos púrpura tornasolado fue descubierta en la península Cabo York, en el norte de Australia, informaron hoy fuentes académicas.

La rana bautizada como Litoria bella o rana arborícola graciosa de Cape York, fue identificada por el equipo liderado por Jodi Rowley, experta en anfibios de la Universidad de Nueva Gales del Sur y el Museo Australiano.

Litoria bella

La nueva especie identificada habita entre la isla Moa, en el estrecho de Torres, hasta una zona ubicada a 20 kilómetros al sur de la localidad de Coen, en la Península Cabo York.


La rana había escapado del radar científico por su parecido con su pariente la rana arborícola graciosa, que habita más al sur, en la costa este del estado de Queensland y del norte del de Nueva Gales del Sur.

"Nos sorprendió descubrir que la nueva especie está más emparentada con las ranas similares de Nueva Guinea que con su pariente sureño", dijo Rowley en un comunicado de la universidad.

La nueva especie, cuyo descubrimiento fue publicado en la revista científica Zootaxa, eleva el número de ranas conocidas en Australia a 239.

Noticia sacada de ElDiario.es

martes, 27 de septiembre de 2016

Descubren una nueva hormiga al analizar el estómago de una rana venenosa

La búsqueda y descripción de nuevas especies -es decir, seres vivos hasta ese momento desconocidos para la ciencia- es una actividad compleja y en ocasiones sorprendente.

Los expertos localizan cada año miles de nuevos animales y plantas en los lugares más recónditos del planeta... Lugares tan escondidos y oscuros como el estómago de una rana venenosa.

Aunque parezca increíble, este ha sido el lugar en el que se ha descubierto una nueva especie de hormiga: el estómago de una rana Oophaga sylvatica (conocida en Sudamérica como kiki o diablito).

Ejemplar de la rana venenosa 'Oophaga sylvatica'
Oophaga sylvatica, rana en la que se ha encontrado a la hormiga

Para ser más precisos, el descubrimiento no se ha producido en el estómago del diablito sino en los fluidos estomacales extraídos cuidadosamente por los científicos -sin matar a la rana- para conocer mejor la vida y costumbres de este anfibio tropical.

Como relatan los autores de esta investigación en un artículo científico que publican en el número del septiembre de la revista ZooKeys, durante los últimos han analizado muestras estomacales de unas 300 ranas de este tipo y se han podido identificar 3.000 tipos diferentes de alimentos.

Los científicos de Estados Unidos, Colombia y Ecuador que han liderado el estudio que ahora se presenta dan por supuesto que la nueva especie de hormiga descubierta en las muestras estomacales forma parte de la dieta de la rana diablillo.

La técnica de extracción de fluidos estomacales (que se realiza con ayuda de una pequeña cánula) tiene especial importancia en la rana kiki, puesto que se trata de una especie en peligro de extinción y no estaría justificado el sacrificio de ejemplares, ni tan sólo tratándose de finalidades científicas. Los anfibios estudiados son devueltos a su medio natural después de recoger las muestras.

La rana intervenida en la que se encontró la nueva hormiga, clasificada con el nombre científico Lenomyrmex hoelldobleri, vive en una zona montañosa del noroeste de Ecuador.

Descubren una nueva hormiga al analizar el estómago de una rana venenosa
Lenomyrmex hoelldobleri

Aparte de las primeras fotografías y una primera descripción morfológica de esta pequeña hormiga, los autores reconocen que no pueden facilitar más datos sobre la especie.

Una de las características más evidentes son sus mandíbulas con forma de fórceps, que hacen suponer que se trata de una hormiga con una fuerza considerable. Pero de momento no se han podido concretar más detalles porque sólo se ha podido conseguir y analizar un ejemplar de esta nueva especie bautizada científicamente con el apellido del conocido biólogo alemán Bert Hölldobler.

Noticia sacada de LaVanguardia.com

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Identifican en Brasil nueva especie de libélula con cuerpo azul

Una nueva especie de libélula que se caracteriza por tener el cuerpo revestido de una cera azul y por sus manchas marrones en la punta de las alas fue identificada por investigadores locales.

La especie, bautizada como Erythrodiplax ana, fue descrita por el biólogo Rhainer Guillermo Ferreira, investigador de la Universidad Federal de Sao Carlos (UFSCar), informó hoy la Fundación de Apoyo a la Investigación en el Estado de Sao Paulo (Fapesp), entidad que financió el proyecto.

El primer ejemplar que permitió describir la especie fue capturado en 2011 en las márgenes de una cabecera de río en la Reserva del Club de Caza y Pesca Itororó, un área preservada del ecosistema del Cerrado en el casco urbano de Uberlandia, municipio del estado de Minas Gerais (sudeste).

El Cerrado es el segundo mayor ecosistema de Brasil, el más amenazado por la deforestación y consta de las sabanas de cubren el centro del país.

El biólogo comparó entre 2011 y 2014 la morfología de la libélula azul con la de otras 57 especies del mismo género para poder concluir que se trataba de una nueva especie.

La descripción fue publicada en la última edición de periódico científico Zootaxa.

La principal característica que distingue la Erythrodiplax ana de las otras especies de su género es que el macho tiene su cuerpo revestido por una cera azulada. El cuerpo de la hembra, que no produce la cera, es naranja.

Erythrodiplax ana

"Los machos de varias especies de ese género producen la cera pero apenas en las alas, que son de color azul", afirmó Ferreira citado en una nota divulgada por la Fapesp.

La otra característica que distingue la especie es la mancha marrón en la punta de las alas.

Ferreira investiga actualmente si la cera actúa como protector solar del cuerpo del macho, que pasa mucho tiempo expuesto a la luz solar. Investigaciones anteriores demostraron que la cera producida por otras especies del mismo género reflejan los rayos ultravioleta.

"El descubrimiento es importante especialmente por el lugar donde la especie fue hallada. En esa reserva hay una vereda en la que nace parte del agua que abastece la ciudad. Encontrar una especie nueva en un centro urbano y en una naciente usada para extraer agua demuestra que sabemos muy poco sobre la biodiversidad de Brasil", aseguró el biólogo.

El investigador explicó que las libélulas son predadoras naturales de los mosquitos e importantes indicadores ambientales por lo que su hallazgo cerca a un riachuelo muestra que el agua está en una región preservada.

Noticia sacada de ElNuevoDiario.com.ni